Marca personal: ¿“creación” o gestión?

Ser una marca personal…

Suena atractivo. Impresionante. Poderoso. Evocador. Impactante. Tal vez hasta mágico.

hFL7t7P3SuwV8NZhfOqz_hello_sylwiabartyzel

Nos vienen a la mente muchos nombres de alta resonancia cuando escuchamos las palabras marca personal; nombres de personas de elevada notoriedad e impacto, de esas a las que solemos perdonarles muchas cosas en virtud de las otras que nos brindan en la praxis y/o le ofrecen a nuestra esfera emocional -y podrían extenderse hasta la onírica-. Y bajo tales influjos, nos preguntamos y evocamos una y otra y otra vez: si yo fuera… o tuviera… o pudiera… 

Porque el concepto marca está ineludiblemente asociado a una propuesta de valor, o sea, a una determinada cualidad o conjunto de ellas que tiene el potencial de aportarnos una o más soluciones a uno o más problemas reales en/de nuestras vidas, problemas cuya solución solemos asociar a uno o más bienes o servicios generalmente cobijados y/u ofrecidos bajo una marca determinada. Y esos “problemas” -lo entrecomillo por la enorme ambigüedad del término- pueden ser de muy diversa índole y desplazarse de forma iterativa en toda la extensión de la escala del siempre grande e ineludible Maslow: desde lo estrictamente “práctico” -ídem- hasta lo más intensamente emocional; desde lo absolutamente tangible a lo totalmente intangible; desde la básica necesidad de alimentarnos hasta la evocación sublime del amor.

NOTA: He hecho muchas veces un ejercicio sobre esto con mis estudiantes, obteniendo interesantes y reiterados resultados que brevemente comento (y te sugiero revisar) en este artículo reciente.

Y cuando esa marca es un ser humano, desencadena tendencias a la imitación, e inevitables y lógicos deseos de equiparación: si él/ella puede, ¿por qué yo no?  Y desde ahí, el también lógico decurso del ensueño esperanzado nos lleva hacia… ¿qué y cómo hago para llegar ahí?

¡Y la mente a volar!

El asunto se agudiza y toma carácter de emergencia cuando conversando con un amigo, colega, pariente, o eventualmente en un bus, o en el super, sobre todo en las largas colas del super previas a fechas festivas… escuchamos a Juanito Pérez comentar con Pedrito González lo genial que está “el libro de marca personal” que está leyendo, y lo que quiere hacer para aplicar todo eso, y entonces Pedrito le pregunta más, y Juanito le explica, y Pedrito pregunta, y llega Felipito Rodríguez y se cuela en la cola y se integra al tema, y preguntas van y respuestas vienen y rueda la bola… y de pronto nos vemos recibiendo un breve y estremecedor training acelerado de cola de super sobre branding personal. ¡Y se hace la luz!

O en otro de los posibles y frecuentes casos, nos llega la novedad y sus vaivenes por Whatsapp, o lo vemos en Facebook, o nos encontramos siendo parte de un email masivo al que nunca nos integramos en el cual se está promocionando el último curso del destacado especialista XYZ, o nos lo comenta un contacto en LinkedIn…¡Y se hace la luz!

Y caemos en cuenta de que estamos atrasados y fuera de onda, que el tema es lo último, que “todo el mundo se está subiendo a la ola y sólo falto yo”… y decidimos buscar más información, pero no de ondas, sino de fuentes realmente confiables. En Internet, por supuesto; que ahí está el mundo. 

Ponemos “marca personal” en Google, y nos sale esto:

Captura MARCA PERSONAL

Notamos, entre otros, un nombre muy reiterado, y pensamos que este señor debe estar muy conectado con el tema; pero seguimos mirando, y más abajo en la misma página aparece esto otro:

Captura MARCA PERSONAL 2

Vemos el mismo nombre reiterarse una y otra vez, junto a un par más, y nos vuelve la idea: ¡este hombre de verdad parece que está en la onda!

Y pensamos que tal vez es sólo la primera página, y vamos a la segunda, y la tercera, y la cuarta, y la enésima… y aparecen otros nombres, y cada vez más y más, y poco a poco vemos al mundo en Google y otros muchos espacios hablando y escribiendo y blogueando y vendiendo y comprando y haciendo y andando en marca personal… Y leemos algunos de los posts de nombres más resonantes, y vemos tres videos, y escuchamos cinco podcasts, y pensamos, y pensamos, y pensamos, y entendemos un poco de la esencia del concepto, y su significado, y lo que implica, y nos vamos dando cuenta de que lo del super y lo de Whatsapp y lo de Facebook y lo otro y lo otro no es casual; que hay una enorme tendencia global en este tema, que EL MUNDO ESTÁ EN MARCA PERSONAL.

Y de pronto nos sentimos pequeños, insignificantes, obsoletos, mínimos:

  • cuando luego de analizar la información obtenida, nos damos cuenta de que, “en cierto modo”,  ya somos una marca,
  • cuando analizamos nuestra situación laboral y la competencia y el mercado y todo eso, y sentimos que estamos lejos de donde podríamos y deberíamos estar,
  • cuando a la luz de lo visto sobre el tema nos autoanalizamos tan honestamente como podemos, y captamos la enorme distancia entre nuestra marca y aquellas otras que admiramos y a las que nos gustaría parecernos, y sobre todo,
  • cuando nos percatamos de que no nos gusta para nada la marca que ahora mismo somos, y que “necesitamos otra”. 

Y surge entonces, la gran pregunta… ¿Cómo “creo” mi marca personal?

DISENO

NOTA AL MARGEN: Porque de diversos modos algunos han tratado de convencernos (aún lo intentan) de que la marca personal es algo “creable (por ejemplo, en internet). Y tal vez no logran ver que si fuera creable, sería muy poco creíble. Para ellos y para todos, traigo la tremenda, casi centenaria y absolutamente trascendente reflexión de un Rodolfo Valentino casi agonizante: “No soy más que un campesino equivocado. Fue un error”. Por más que a algunos no les resulte creíble. FIN DE LA NOTA

Y ahí, en la pregunta del subtítulo, comienza la batalla interna, la búsqueda de información, navegar en el blog de Soy mi Marca (punto casi obligado de encuentro de una gran masa crítica de profesionales del tema) y/o en los de algunos de los más frecuentes difusores del mismo (y otros temas afines) tales como Andrés, Guillem, Neus, Jordi, Eva, Celia, Pablo, Daniela, Francesc, Graciela, Jorge, LaiaEnrique, Laura, Raúl, Cristina, entre tantos más que propuesta tras propuesta van enriqueciendo el campo y tornándolo polémico y dinámico; sigue la compra de libros, el autoestudio sistemático, el contraste entre propuestas, modelos y métodos y la adscripción a uno u otro sin desdorar los demás, la conformación de una especie de concepto personal del concepto, el darnos cuenta de que “los trainers del super” estaban tan bien ubicados en el tema como un elefante en una vidriera…

Llega un momento en que ya creemos haber separado el grano de la paja y nos sentimos listos para el próximo paso. Y entonces, la decisión, la búsqueda de opciones, la investigación de precios, el desaliento de no poder iniciar de inmediato, la autopromesa del mes entrante, la ilusión y la desesperación de la espera, el ahorro, el préstamo, la llamada, la visita, el contrato, el servicio,  la aplicación, la emoción, los descubrimientos y redescubrimientos, los amigos nuevos, los cambios paulatinos y alguno que otro brusco, las ganas de escribir y compartir sobre esto nuevo que me está pasando, lanzar un blog, parabienes de amigos, sorpresas en el entorno… y ya estamos en marca personal… 

Y en algún momento nos damos cuenta de que mucho de lo que ahora sabemos y estamos descubriendo, haciendo, “creando”, proyectando, YA ESTABA AHÍ. Dentro de nosotros. Siendo esencia de cada uno. Sólo que no lo sabíamos, en parte porque no nos habíamos mirado por dentro lo suficiente ni con la calidad, amplitud y profundidad necesarias, y en parte porque no habíamos mirado en derredor lo bastante  ni lo bastante bien para conocer e interpretar el modo en que se nos percibe, siente, recibe, analiza y valora.

Porque la marca personal no es un invento, ni una creación artificial, ni un logo, ni un modo más o menos sofisticado de vestir y hablar, ni un espacio en línea, ni un estilo comunicacional, ni una campaña publicitaria, ni, ni, ni… Todo eso y muchísimo más hace parte del tema, pero la marca personal rebasa el marco de un atributo, de un artefacto, inclusive del propio proceso en que aquellos son integrados a ella y su decurso evolutivo. La marca personal somos nosotros mismos, y especialmente, lo que dejamos en nuestro entorno a partir de lo que somos, hacemos y logramos como personas viviendo  e interactuando en grupo, en comunidad, en sociedad.  

Y en virtud de ello, requiere estudio, metodología, gestión, aplicación, monitoreo, retroalimentación y validación, y todo ello de forma permanente. No se trata solo de crear, aunque obviamente los procesos mencionados incluyan creación. Pero sobre todo, requiere honestidad y autenticidad. Se trata de creer en lo que somos, hacemos y logramos, y de crecer constantemente en las tres dimensiones para hacer coincidir el resultado global (o sea, nuestro impacto como marca), con algunos elementos críticos como:

  • Nuestros principios y valores (porque si lo que el mercado y la sociedad percibe de nosotros, no es congruente con lo que nosotros sabemos y sentimos sobre nuestro propio ser y hacer, tenemos un problema);
  • Nuestros proyectos de vida, desarrollo y contribución (porque si nuestra marca y su impacto van por un lado y nuestras aspiraciones existenciales por otro, tenemos un problema); y
  • Las verdaderas y siempre crecientes demandas del mercado y la sociedad a la competencia y la coherencia de cada quien (porque si nuestra marca nace, crece y evoluciona en y desde el contacto social que sostenemos, y no es capaz de constituirse en fuente de esperanza y soluciones para algunas de las personas y grupos que la erigen en tal, tenemos un serio problema).

GENTE COMIENDO

Entonces, no se trata solamente de crear. Ni tampoco depende de si el escenario es online u offline (por cierto, decir esto ya es erróneo según la Academia, pues debemos decirlo en castellano, pero lo siento; me gusta así y deberé acostumbrarme, lo intentaré para próximos posts. Ya he logrado quitarle la tilde a solo). Veamos tres ejemplos:

  • Cuando creamos un blog, no estamos creando marca personal, sino un canal de comunicación más o menos sistemática de nuestras ideas y propuestas al entorno, y eventualmente de interacción con este; canal mediante el cual presentamos al mundo nuestra marca, y cuyo manejo formará parte de ella -“¡qué bien escribe Fulano en su blog!”-. Pero el solo hecho del blog (aún sea este EXCELENTE y ocupe primeras plazas en todos los rankings) no es nuestra marca; ni siquiera las ideas en él vertidas, si ellas no expresan nuestro verdadero sentir sobre el tema tratado. Si tu blog no eres tú, no es tu marca.
  • Cuando creamos perfiles en redes sociales, así sean estos muchos, visualmente perfectos, técnicamente impecables, y los manejemos de modo ejemplar, no estamos creando marca personal, sino un canal de interacción comunicacional con los múltiples y diversos públicos que reciben nuestros mensajes. Nuestra marca no son nuestros perfiles, ni siquiera lo que a través de ellos comunicamos; es el ser humano que somos tras la pantalla en que nos ven, leen, preguntan y responden; es lo que hacemos a partir de esa persona que somos, es lo que logramos desde lo que somos y hacemos, y sobre todo, el modo en que llegamos e impactamos siendo esa persona, actuando y logrando como ella, a los seres humanos que siguen nuestro accionar en redes. Pero para que las redes sean realmente parte de nuestra marca, tienen que reflejarnos de modo auténtico y honesto; únicamente así. Si tu presencia y acción en redes no eres tú, esa no es tu marca.
  • Cuando nos relacionamos e interactuamos offline con otras personas (o sea, en la vida “real”, y el entrecomillado es totalmente irónico), estamos ofreciendo y vendiendo cara a cara una imagen de nosotros, y con ella, dejando marca en el proceso. De qué tan auténticos hemos sido en dicha interacción, depende la credibilidad de nuestra marca personal. Creo recordar que existe algo llamado hipocresía, que algunos suelen denominar diplomacia (y que para mí, solo admite el calificativo de falsía). Si lo que vendes de ti mismo en tu presencia, tus palabras y actos, no es congruente con tus verdaderos principios, valores, sentimientos y pensamientos, o sea, si estás actuando y no eres realmente tú, esa no es tu marca. En todo caso es la de tu personaje.

Resumiendo: si todo lo anterior no es un reflejo fiel de lo que verdaderamente somos como personas, entonces no es más que pura impostación, manipulación, ficción; y peor aún, es una estafa moral a quienes nos siguen e interactúan con nosotros y lo que creen es nuestra marca personal. Puedes ampliar sobre dicho tema en un artículo de 2015, donde entre otras muchas cosas, expresé que no podemos aparentar en Internet lo que no somos en la vida. Y hoy, aquí, agrego: ni fuera de Internet.

¿Es que no nos damos cuenta del enorme riesgo implícito en el hecho de ofrecer al mundo una imagen “creada” (una supuesta “marca personal”) y que luego la vida demuestre que no somos realmente eso, sino otra cosa? ¡Por Dios!

Siempre me gusta recordar a Lincoln en este tema: «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo

Abraham_Lincoln_November_1863

Veámoslo con un ejemplo actual, muy práctico y muy, muy polémico.

A mí me gusta mucho la política, y la considero un campo de excepcional importancia y pertinencia para el análisis de los temas que trabajo (marca personal entre ellos). Entonces, voy a compartir contigo (asumiendo el riesgo de la “herejía ideológica”) mi análisis breve de un caso actual de alcance y trascendencia mundial, debido a la figura involucrada y las posibles implicaciones de un eventual triunfo suyo -por demás poco probable, gracias a Dios-: Donald Trump.

Estamos viendo en acción al verdadero Trump. No finge, no imposta, no dora píldoras, no adecua la imagen ni el discurso ni sus propuestas a las exigencias del proceso electoral en términos de aceptación popular; simplemente, se proyecta como es él, como piensa él, como actúa hoy y/o actuaría él si llegara a ser el Presidente de los Estados Unidos. Lo que vemos de Trump es su verdadera marca personal (y no voy a describirla, no es el asunto). ¿No nos gusta a la mayoría? De acuerdo, a mí tampoco, y preferiría a cualquiera antes que a él. Me resulta simplemente absurdo el mero hecho de que en este tiempo se esté considerando la opción Trump como válida para competir por la presidencia de la mayor potencia económica y militar del mundo, y por muchas razones. Pero no por ello valoro menos la claridad posicional que implica para este hombre mostrarse tal cual es, y lo está haciendo. Los electores (y el mundo) saben lo que pueden esperar de él.

¿Por qué la mayor parte de nosotros rechazamos a Trump? Porque nos dice sus verdades, las de él, las que él considera como válidas desde sus principios y valores, y son planteamientos que obviamente no nos gustan, porque están muy distantes de nuestros principios y valores. Trump asume el riesgo, no esconde su esencia reaccionaria, racista, imperialista, machista (entre otras diversas “virtudes”) para ganar simpatías ni votos. Que le voten quienes quieran afiliarse a eso. ¿Cuántos de los otros -en Estados Unidos o en cualquiera de nuestros países- nos dicen realmente lo que sienten, piensan y harán cuando asuman el poder, de un modo que nos haga creerles, y según nuestra tendencia y preferencia, apoyarles o rechazarles? ¡No creo que sean muchos! Y de eso trata el tema. Una marca personal debe ofrecerse al mundo tal cual es el ser humano que la encarna, porta y deja en el entorno. Lo otro es falsía; y lamentablemente, en la política, esta abunda mucho más que la claridad y la honestidad.

En tal sentido, recuerdo una descarnada (y para mí, descarada e innoble) declaración del ex presidente argentino Carlos Menem, de triste memoria como tal para muchos hermanos argentinos que conozco: “Si no les dices lo que quieren oír, y no les prometes lo que necesitan, no te votan. Hay que decirles lo que ellos quieren oír, y luego tú haces lo que tú quieras hacer. Por eso lo hice” (cita aproximada). Por supuesto, lo dijo mucho después de salir del poder. ¿Casualidad? ¿Captas mi punto, y la diferencia?

Y antes que lo olvide -porque esto me apasiona-: te tengo una  respuesta a la pregunta que encabeza este apartado.

¿Quieres saber cómo puedes “crear tu marca personal”? Pues sé tú mismo, actúa en virtud de lo que eres, obtén resultados que reflejen fielmente lo que eres y haces, y proyéctate al entorno con base en lo que eres, haces y logras. De ese modo estarás creando tu marca personal. Lo demás es soporte. Como dice mi especial amiga y colega Eva Collado Durán, Marca Eres Tú.

Marcas y marcas

PERSONAS

En la forma y medida en que una marca es personal, está marcada por los múltiples y diversos atributos, características y condiciones existenciales de la persona que la encarna, porta y deja en el entorno. Por ende, cada persona es, encarna, porta y deja una marca diferente, y no se trata entonces de creaciones, sino de cómo se gestiona lo que es, existe y se proyecta al contexto. Veamos algo más al respecto.

DEL ANECDOTARIO:

Una de mis estudiantes (para este post, Juanita) me preguntó hace cierto tiempo lo siguiente (transcribo la esencia del diálogo):

-Profe… ¿un pobre tiene marca?

-Por supuesto- le respondí, asombrado.

-¿La misma que un rico?

-Por supuesto que no, Juanita. Un pobre y un rico -y también funciona entre dos pobres o dos ricos-, son personas diferentes que hacen cosas diferentes, logran resultados diferentes e impactan en su entorno de modos diferentes, por lo cual tienen marcas diferentes. ¡Pero ambos la tienen!

-¿Y cuál es mejor? (fin de la anécdota).

TODO UN CLÁSICO. Ante este tipo de interrogante siempre ofrezco la misma respuesta, y a partir de ella continúo desarrollando el intercambio; pero siempre fiel a mi concepto de que no hay absolutos, salvo lo relativo. Mi respuesta es (y lo fue para Juanita), DEPENDE. Y me basaré en esta anécdota -cuyo tema es muy frecuente en el contexto regional que habito- para analizar un poco más el tópico de las marcas personales y sus diferencias de esencia y gestión.

¿Qué marca personal es mejor, la de un pobre o la de un rico? ¡Pero bueno!

En dicho ejemplo -“marca de pobre” vs. “marca de rico”, aunque también aplica a cualesquiera otros casos-, esa respuesta DEPENDE de respuestas a cuestiones como estas:

  • Quién eres como persona.
  • Qué quieres ser como marca.
  • Para qué quieres tu marca.
  • Cuál es y por qué se caracteriza  tu entorno.
  • Qué espera y necesita de ti tu entorno.
  • Qué esperas y necesitas de tu entorno.
  • Qué estás y estarás dispuesto a hacer en/por/para tu entorno.

Porque como todos sabemos -siguiendo en el ejemplo-, ni todos los llamados pobres son buenas personas, ni todos los llamados ricos son malas personas. La clave es que son personas, independientemente de qué tantos bienes materiales posean. Y su calidad como personas determina su marca personal, que en el caso que nos ocupa puede pasar, por ejemplo, por el modo en que utilizan y las cosas que hacen con su riqueza material (el rico), o por el modo en que defienden y cultivan los mejores valores humanos y trabajan para crecer y salir honradamente de las carencias materiales (el pobre). Que ni todos los llamados ricos hacen lo correcto con su riqueza ni todos los llamados pobres tampoco para gestionar su salida de la pobreza (para que quede claro, ¿verdad?).

NOTA: Ambas variables -ambos modos- pueden ser parte positiva o negativa de la marca personal de quienes integran las dos categorías -ricos y pobres-, y de hecho, muchas veces lo son. La calidad humana no está necesaria ni únicamente asociada a uno u otro enfoque de gestión de los bienes materiales; y obviamente, la marca personal tampoco.

Gestionando la marca

ESTRATEGIA PERSONAL

Como concepto, la marca personal es un artefacto creado (como toda marca); pudo haber sido nombrada marca humana, o reflejo personal, o impacto humano, o mixtura divina o alquimia esencial o café con leche, o como fuere. Pero como ya existía el concepto de marca aplicado a productos y servicios, y este reflejaba perfectamente lo buscado en la dimensión mercadotécnica de las personas, pues aquí estamos hablando de marca personal.

Sucede que, además de artefacto, la marca personal es un hecho concreto de esencia tangible, intangible o mixta (como todo lo que deriva del contacto entre personas y marcas). Lo que necesitamos es, básicamente, lo siguiente:

1-identificarla, conocerla, reconocerla y adquirir plena consciencia de ella,

2-desarrollar el proceso y recibir el acompañamiento para mejorarla y convertirla en la que deseamos/necesitamos/nos conviene que sea, y

3-diseñar y poner en marcha el sistema de comunicación y soporte para que el mundo se entere de nuestra marca y quiera posicionarnos, valorarnos y convertirnos en su mejor opción, a partir de sus atributos y de la congruencia entre estos y las necesidades insatisfechas que esperan por nosotros  ahí afuera.

Pero en esto hay algo que debemos tener absolutamente claro, y actuar desde el principio en consecuencia. SI NO MEJORAMOS DE FORMA CONSISTENTE, SISTEMÁTICA Y CREÍBLE COMO PERSONAS, NO MEJORAREMOS NUNCA COMO MARCASPorque la marca personal no es, ni puede ser solo un artificio mercadotécnico. Es nuestro reflejo como seres humanos.

Precisemos un poco más sobre su gestión.

Gestionar una marca personal, que es un resultado, implica el desarrollo de varios procesos, los cuales se integran en un concepto denominado:

ESTRATEGIA PERSONAL.

Una estrategia, es una mezcla integrada entre camino trazado y camino que se anda (o para decirlo con el clásico Henry Mintzberg, entre estrategia deliberada y estrategia emergente); y ello aplica tanto para sociedades y organizaciones como para personas -no sobra decir que es uno de los conceptos más estudiados, trabajados y aplicados de la historia, en múltiples ámbitos temáticos-. Pero desde hace bastante tiempo, con el auge del desarrollo personal como campo de estudio y tema objeto de servicios  profesionales (académicos, consultivos, de coaching, entre otros)  se ha entronizado el tema de la estrategia personal entre los de mayor auge e impacto.

Me gusta definir la estrategia personal como “el conjunto de decisiones y acciones que conducen a una persona desde su estado actual hacia un estado deseado futuro cualitativa y/o cuantitativamente superior al que hoy tiene o en el cual se halla” (ya sea que ello implique disfrute o padecimiento; en el primer caso, por aquello de salir de la llamada zona de confort, y en el segundo, pues… ¿es obvio, no?).

En el modelo de intervención con el que habitualmente trabajo estos temas (cuya representación gráfica encabeza este apartado del post), el sistema llamado estrategia personal incluye, básicamente, los siguientes subsistemas esenciales:

  • Branding Personal: lo defino y aplico como los procesos  de identificación, diagnóstico, desarrollo y mejora continua de los diferentes atributos de una marca personal, así como su integración bajo el enfoque sistémico, de modo que su gestión integrada genere sinergias como: a) su consolidación, en tanto marca, y b) su acercamiento productivo, progresivo, satisfactor y permanente a las exigencias del entorno a dicha marca.
  • Marketing de Contenidos: lo defino y aplico como los procesos de gestión integral de contenidos de diversa índole y formato (investigación, planificación, curación y/o creación, difusión, interacción, diagnóstico y evaluación de impacto), que funciona en dos direcciones básicas: como expresión y resultado de las diversas fases del proceso de branding personal, y como plataforma conceptual, de atracción y de posicionamiento para el proceso de marketing personal.
  • Marketing Personal: lo defino y aplico como los procesos de  comunicación y venta de la marca personal en diversos medios, espacios y frecuencias, mediante los múltiples recursos disponibles para desarrollarlos que he descrito en este post reciente; todos basados en la plataforma sistémica que integra el desarrollo integral de la marca a través del branding personal y la gestión integral de contenidos desarrollada en el proceso de marketing de contenidos.

Los tres procesos constituyen subsistemas que se integran y definen la dinámica del sistema; y deben ser gestionados como tales desde el enfoque sistémico, del cual te he comentado en anteriores textos. Solo la gestión adecuada de cada uno y la óptima integración entre los tres, produce las sinergias requeridas para el éxito de la estrategia personal, a saber: el logro de los objetivos estratégicos de la persona y su marca personal, sean estos cuales sean, en cualquier horizonte temporal.

El marco general de acción y gestión para este proceso en mis intervenciones está basado en una secuencia de 5 preguntas estratégicas críticas, que son las siguientes:

  • ¿Para qué existimos?
  • ¿Qué queremos, podemos y debemos ser?
  • ¿Qué somos hoy?
  • ¿Cuál es la brecha entre lo que queremos, podemos y debemos ser y lo que somos hoy?
  • ¿Cómo salvamos la brecha? 

Este modelo ha sido previamente desarrollado y publicado en varios trabajos anteriores, incluyendo algunas Tesis (dos propias y otras de mis estudiantes). Obviamente, todo ello está sustentado en una metodología detallada (que se aplica bajo el enfoque de procesos), cuya descripción excede los objetivos de este post, pero que me propongo difundir en otros posteriores y también en otro formato.

ALGUNAS PRECISIONES ADICIONALES

Tres preguntas clave relacionadas con esto, y cuyas posibles respuestas representan temas clave para nuestra gestión de marca personal, podrían ser las siguientes:

  • ¿Qué dicen nuestros públicos de nosotros, y dónde lo expresan?
  • ¿Qué tanto nos siguen, admiran o rechazan, y cuáles razones aducen para ello?
  • ¿Qué hacen respecto a nosotros y nuestros temas, aportes, propuestas?

Responder con criterio claro y la máxima verosimilitud posible estas tres interrogantes, puede permitirnos una aproximación bastante precisa al estado actual de nuestra marca personal, inclusive sin haber comenzado a gestionarla conscientemente; y por supuesto, ayudarnos a definir el curso ulterior de nuestras acciones. Porque (¡mucho ojo!) todos tenemos una marca personal, la gestionemos o no. Pero si la gestionamos, podemos convertirla en la que mejor nos convenga, y no en la que el azar u otros factores determinen.

Hay algunos otros elementos críticos que debemos considerar en este proceso.

  • Ser. Nunca, nunca, nunca debemos renunciar a ser quien realmente somos; pero siempre podemos mejorarnos como seres humanos.
  • Hacer. Nunca, nunca, nunca debemos hacer cosas que no sean compatibles con nuestros principios y valores. Pero nunca debemos permitir que pase un día sin hacer algo (lo que sea) en el curso de acción estratégica definido para el desarrollo de nuestra marca personal.
  • Lograr. Ninguna victoria es realmente válida en términos de marca personal si no se basa en lo que realmente somos y hacemos como personas. Pero debemos procurar siempre transformar en logros personales (aún sean pequeños) todos nuestros actos como marca o de gestión de marca.
  • Gestionar sistémicamente el impacto combinado del ser, el hacer y el logro. Donde hallemos una disonancia ética o práctica entre estas tres dimensiones de nuestra marca personal, debemos detener todo el proceso, revisar, rectificar y no retomar el rumbo hasta estar seguros de que avanzaremos en lo correcto y hacia lo correcto (e inclusive replantear dicho rumbo si un cambio de circunstancias así lo exige).
  • Tener muy claro de dónde venimos, lo que somos hoy y cómo hemos llegado ahí, y en lo que queremos convertirnos, sin permitirnos perder nunca esa visión. Nuestros orígenes nos definen mucho más de lo que pensamos; y entre otras cosas, suelen definir, al menos parcialmente, nuestra orientación, nuestros caminos y nuestras metas. Pero ello no significa que tienen dominio absoluto sobre nosotros. Podemos cambiar y mejorar a pesar de un origen (y de otras cosas) o gracias a él (y a otras cosas)
  • Querer ser la marca que realmente nos refleje como personas es lo que más nos conviene, y ello es vital. Porque como ya hemos visto, fingir, actuar, imitar, no son acciones de marca personal, sino de falsía. Si nos sentimos insatisfechos con el modo en que impactamos, y estamos convencidos de que podemos mejorar ese impacto, debemos abocarnos a un cambio profundo en las esferas de nuestro ser que determinan tales formas de actuar; pero para que este cambio no resulte forzado y poco creíble debe fluir desde dentro hacia fuera. Las transformaciones deben ser orgánicas, auténticas y no cosméticas, y este tipo de cambio nunca es a corto plazo ni a poco costo personal, al contrario; suelen ser difíciles y a veces traumáticos. Cambiar nuestro estilo de vestir o nuestra forma de hablar o escribir no cambia nuestro ser; pero un cambio profundo en nuestro ser sí puede transformar radicalmente todo eso y mucho más. 
  • Nuestras acciones de gestión de marca personal deben tener siempre una intención marcada y definida. La intencionalidad es clave en el proceso, porque ella define el tipo, la cantidad, la calidad y la intensidad de nuestras acciones de gestión de marca personal. 

CERRANDO EL PUNTO

Desmitifiquemos la marca personal: no todo en ella es positivo, ni favorable, ni nos hará calificar como los mejores. SIEMPRE hay algo de nosotros (a veces inclusive es mucho) que no agrada ni inspira ni conmueve ni emociona para bien ni motiva positivamente; más bien lo contrario. Y eso no tan positivo es parte de nuestro ser, e influye en nuestro hacer y lograr; por tanto, hace y deja marca a nuestro alrededor.

Sucede, simplemente, que somos imperfectos, en tanto humanosLa clave es, a mi juicio, no intentar ocultar lo que somos -pues dejaríamos de ser auténticos y por ende confiables- sino lograr que la parte de mejor impacto sea la que prevalezca en la percepción y memoria de nuestros públicos.

No propongo esconder los defectos. Sencillamente, demostrar que lo que tenemos para ofrecer como valor, en lo humano y en lo profesional -o sea, lo mejor de nosotros-, sobrepuja ampliamente lo que no nos favorece de nuestro ser y hacer. Y muy especialmente, que en el vínculo profesional con quien nos escoja, todo lo mejor de nosotros estará sobre la mesa y será volcado al desempeño para aportar el máximo valor posible. Pues, como dije en el cierre de un artículo reciente, un cliente nos querrá a su lado mucho más, y por más tiempo, si nos percibe y siente más humanos y menos dioses.

La mayoría de la gente no es tonta, aunque a veces lo parezca o lo simule (en mi Cuba llaman a eso “hacerse el muerto a ver cuál es el entierro que te hacen”). Y de tal suerte, todo el mundo sabe que no hay humanos perfectos, y que el hecho de que un defecto o característica de impacto negativo no aflore, no significa que no exista. Es preferible que digan de nosotros “él es bueno y lo sigo a pesar de que a veces hace o dice tal cosa”, a que digan (o peor aún, piensen y no lo digan) “este se ve y se proyecta como demasiado perfecto… ¿qué esconderá?

Esa es la esencia de esta historia. Primero ser, hacer y lograr de modo auténtico, ético y creíble, y a partir de ello, ser conocidos, reconocidos, valorados, escogidos, etc., etc., etc.

Dos casos reales de marca personal

Los caminos de la red me han permitido conocer, interactuar y desarrollar excelentes relaciones humanas con muchísimas personas, varias de las cuales me hacen el honor de considerarme y llamarme su AMIGO. En la interacción, he podido apreciar, analizar y valorar los modos en que algunas de ellas gestionan sus respectivas marcas personales, y seguir aprendiendo de tales prácticas y experiencias, para enriquecer mi propia praxis como asesor y formador.

Preparando este post, fiel a mi esencia de maestro, no he podido sustraerme a la tentación de plantear casos reales actuales, que puedan servir para contrastar las ideas que estoy proponiendo y que eventualmente puedan ser fuente de aprendizaje para otras personas, como lo han sido y lo son para este servidor.

Sin embargo, a la hora de escoger, me he visto ante la disyuntiva de optar por algunos de los expertos ampliamente consagrados en los temas que trabajo (varios de los cuales han sido mencionados en este artículo que antecede al presente, y en este mismo), o decantarme por:

  • personas en pleno proceso de gestión y desarrollo de sus marcas,
  • que estén en pleno crecimiento profesional asociado a dicha gestión,
  • preferiblemente no especializadas en el tema del branding personal (para evitar todo sesgo), y
  • con determinados atributos de marca destacables que me permitieran su utilización como recurso didáctico demostrativo.

Y he optado por esta segunda opción. Propongo brevemente dos casos a continuación; con el valor agregado (¡espero!) de que por ser la fecha que hoy es, he escogido y te voy a presentar a dos damas, dos mujeres cuyas marcas personales se encuentran en pleno proceso de gestión y desarrollo, y a quienes me honra rendir homenaje (y en ellas a todas las damas de la web y del mundo). Porque hoy, 8 de marzo de 2016, día en que publico este post, es el Día Internacional de la Mujer.

¡Felicidades!

Rosa Palmer

ROSA PALMER

Rosa es una dama española (de Palma de Mallorca) de perfil profesional administrativo, con sólida y variada experiencia laboral, formación en varios idiomas y desarrollando suficiencia en el mundo informático. Excelente ejemplo de que la marca personal y la calidad del marketing de contenidos no dependen del posicionamiento y trayectoria como “experto” académico o en otro tipo de ámbito, sino de la correspondencia entre ser, aprender, hacer con mirada humana/profesional/social, y proyectarse al entorno desde esta triple perspectiva, sabiendo claramente lo que se quiere; y por otra parte, de que mientras más aportas, más creces y mejor te posicionas, y de que si crees en ti y en lo que haces, los demás también lo harán.

Se ha cultivado y desarrollado en la escritura, partiendo de su profuso y multitemático mundo de lectora consuetudinaria cuya impronta aflora en lo que escribe. Es la creadora en forma y fondo de un blog fino y logrado llamado Por el Camino Azul, cuyos contenidos ricos y variados, reflejo tanto de una cosmovisión muy peculiar y atrayente como de un evidente esfuerzo de autoformación permanente, agregan valor desde los temas abordados y desde las propuestas literarias propiamente dichas; definiendo a su autora como un referente de que si quieres, puedes.

Destaca en Rosa la calidad de sus interacciones profesionales y sociales en línea (tanto compartiendo y valorando contenidos bien seleccionados de otras personas como expresando gratitud por la difusión de los propios) y cómo privilegia la componente humana y afectiva en ellas; así como un uso constante de frases célebres bien escogidas, siempre portadoras de claros y motivadores mensajes de vida.

Además, otras valiosas aportaciones de relevancia hacen parte de su marketing de contenidos en La Nueva Ruta del Empleo, donde publica sobre temas pertinentes a este tema de altísimo impacto y gran demanda actual. Su marca personal en pleno y expansivo desarrollo, y el compromiso social omnipresente en ella, se manifiestan también en Parejas Orientadoras, donde participa como reportera y difunde hechos y contenidos de forma altruista.

¿Qué destaca y recomiendo en Rosa y su marca personal?

  • Profundo autoconocimiento.
  • Autoformación constante.
  • Claridad de metas y de enfoque.
  • Altruismo. 
  • Variedad temática abordada y toma de posición personal en cada tema. 
  • Propuestas equilibradas en el triple sentido conceptual, estético y práctico/utilitario.
  • Su habitual y exquisita frase de diario saludo a su comunidad tuitera, que a mi juicio integra diferentes sentidos más allá de la mera expresión: “¡Feliz día, exploradores!” Porque la vida es una exploración constante, y la red es un especial y sorprendente campo para crecer explorándola. Y de algún modo, estoy seguro de que así lo interpreta ella.

¿Qué recomendaría yo a Rosa? Publicar cuanto antes un libro. Creo que ya anda en tal camino, y en lo personal la percibo lista para ofrecernos algo de alta calidad e impacto, que seguirá consolidando su marca personal.

¡Adelante, Rosa! Seguimos aprendiendo de ti y de tu marca personal. ¡Felicidades!

Ylse Roa

YLSE_TWITTER

Ylse es una dama venezolana (de Caracas) especialista en Gerencia y Finanzas, quien en un punto aún reciente de su carrera decidió reorientarse profesionalmente hacia otros temas de alcance más global, aunque sin alejarse por completo de sus especialidades, en las que hizo una rica y dilatada carrera en varios campos. Particularmente, en el ámbito de las ONGs (mundo este donde pudo ejercer a plenitud su profundo altruismo y su gran sensibilidad humana y social), y posteriormente en la consultoría administrativa y financiera.

Es una dedicada curadora y difusora de contenidos de alto valor y calidad selecta en varios temas (gerencia, liderazgo, emprendimiento, marketing digital, branding personal y social media, en algunos de los cuales ha hecho o toma actualmente cursos de formación especializada), y lo hace tanto en idioma castellano como en inglés. Varios de esos temas integran el perfil profesional al que ha planeado dedicar su carrera en lo adelante, lo cual se hace evidente, tanto en su educación continua como en la selección de sus fuentes y contactos (muchos de ellos referentes temáticos), y en el análisis previo de los contenidos que difunde, para ofrecer breves valoraciones de estos que motiven su lectura. Todo ello se manifiesta claramente, por ejemplo, en el excelente manejo profesional de sus cuentas en Twitter y Google + (entre otras, pues trabaja casi todas las principales redes sociales).

Se destaca la cuidadosa selección de los perfiles, cuentas y contenidos que sigue y difunde, totalmente pertinentes a sus objetivos de desarrollo de marca personal, tanto en lo estrictamente profesional como en las relaciones humanas que cultiva.

La amplia experiencia acumulada en sus trabajos en el área gerencial y en sus intervenciones, así como su vocación emprendedora (en lo que posee formación especializada) y de servicio (muy visible en su presencia online), le han llevado a crear un hermoso proyecto llamado Inspírate hoy, dirigido a la formación digital de personas de la tercera edad, movilidad reducida y limitaciones cognitivas,  que se encuentran en situación de desventaja por razones económicas, entre otras. Igualmente, se ha manifestado su interés en la docencia para expresar su deseo de contribuir; y en todo ello hay abundante materia (experiencial y competencial) para nutrir su pasión por escribir, en lo cual seguramente podremos verla pronto. Hay diversos indicios que lo anuncian.

Otra faceta de Ylse (muy compatible con su marca personal) es su pasión por la fotografía, especialmente por las flores y los diferentes y hermosos matices del cielo caraqueño. Destaca su exquisita sensibilidad al escoger el objeto y momento preciso para tomar las bellas imágenes que nos ofrece en su espacio de contenidos visuales en Instagram; y esa sensibilidad se manifiesta también al incluir en muchas de sus propuestas frases relacionadas con el sentido de lo que propone.

¿Qué destaca y recomiendo en Ylse y su marca personal?

  • Su lema personal, presente en todos sus espacios, y que define su proyección humana: “Creo en el poder de las palabras, de los sueños y de las sonrisas”. 
  • Su declaración de estar en aprendizaje constante de los temas en que se proyecta, también presente en todos sus espacios y totalmente coherente con su accionar en redes y en su formación permanente. 
  • La calidad relacional evidente en todos sus espacios sociales. 
  • Su profesionalidad y enfoque a la excelencia: se hace muy difícil encontrar un desliz en su manejo de redes, sea de forma o de contenido; todo ello matizado por elevado rigor al perfilar y gestionar las comunidades con las que interactúa. 
  • Su buen gusto y alta sensibilidad en lo estético, y la congruencia de ello con su enfoque conceptual de lo que hace y propone.  
  • La sensibilidad humana y social que ha demostrado en sus diferentes desempeños profesionales, y que la acompaña como esencia de su vida. 

¿Qué recomendaría yo a Ylse? Lanzar cuanto antes su propio blog, inclusive más de uno. Tiene talento, formación y material sobrado para hacerlo (en modo temático especializado, tal vez uno de fotografía y uno de sus otros temas) y ofrecernos de forma sistemática en ese otro formato muestras exquisitas de lo que ya refleja y proyecta su marca personal.

¡Adelante, Ylse! Seguimos aprendiendo de ti y de tu marca. ¡Felicidades!

Y tú, amigo lector que me acompañas, ¿conoces otros casos que podamos compartir, analizar, destacar y aprender de ellos? ¡Compartámoslos para contribuir y crecer!  

Entonces, finalmente, ¿de qué se trata esto?

tiro al blanco_objetivos

Esto se trata de gestionar marcas personales para lograr objetivos concretos. Veamos.

Nuestro objetivo estratégico principal debe ser, simplemente, que cada bendita vez que una persona de nuestro entorno de incidencia y acción necesite algo relacionado con nuestra actividad profesional, piense en nosotros como primera opción, antes que en cualquier otra persona del campo.

Y observa que no escribí “antes que en cualquier otro profesional del campo”, sino “antes que en cualquier otra persona del campo”. Porque somos, primero que todo, personas. Y en mi opinión, debemos aspirar siempre a ser primera opción por ser buenas personas que -además- poseemos y vendemos un determinado expertise profesional; y no solo por este último atributo. Si únicamente destacamos para bien por nuestra excelencia profesional, hemos fracasado. La gente busca y quiere buenas personas a su alrededor, no máquinas profesionales de solución de problemas.

Y por cierto… no nos preocupemos por la competencia. En todos y cada uno de los ámbitos de acción profesional imaginables, hay espacio y mercado más que suficiente para todos nosotros (basta mirar en derredor con vista y mente analítica y crítica). Solo debemos demostrarle al mercado que nos necesita a todos.  Porque así es, pero el mercado no lo sabe. Aún.

Mientras más difusión, notoriedad y validez demos al tema que profesionalmente trabajamos, más crecerá la demanda, como traté de explicar anecdóticamente en la primera parte de este post. Y sencillamente, sea cual sea el campo, no daremos abasto. Pero para ello, todos debemos cultivar la profesionalidad y alcanzar un expertise sustentable y demostrable, reflejado y proyectado en una marca personal creíble y muy honesta (en este ebook gratuito, o si prefieres leer en blog, en este post muy reciente te propongo un grupo de cosas al respecto).

Y tú, amigo lector que amablemente me lees…

  • ¿Quién eres?
  • ¿Qué haces?
  • ¿Qué has creado o creas? ¡Porque al margen de todo lo dicho, tenemos que crear para ser la marca personal preferida por el entorno!
  • ¿Qué logras?
  • ¿Cómo te ven, te perciben, te sienten, te reciben, te analizan, te valoran?
  • ¿Cómo logras equilibrar en tu accionar lo personal y lo profesional?
  • ¿Cómo te posicionas, y qué tanto te escogen a partir de ello?
  • ¿Cuál es realmente tu marca personal? Y sobre todo…
  • ¿Cómo la gestionas hasta hoy, qué resultados obtienes, y qué harás en lo adelante al respecto? ¿Cuentas con la asesoría necesaria? ¿Sabes dónde hallarla? ¿Estás listo para el cambio? ¿Cuándo inicias? ¿Esta tarde, o mañana tempranito?

¡Te dejo con estas interrogantes! Un abrazo cordial…

Vladimir

Anuncio publicitario

10 comentarios sobre “Marca personal: ¿“creación” o gestión?

  1. ¿Por donde empezar?

    Esto es practicamente un mini ebook compañero Vladimir.

    Como persona disruptiva me quedo con las partes ácidamente sinceras y directas como:

    «Cuando nos relacionamos e interactuamos offline con otras personas (o sea, en la vida “real”, y el entrecomillado es totalmente irónico), estamos ofreciendo y vendiendo cara a cara una imagen de nosotros, y con ella, dejando marca en el proceso. De qué tan auténticos hemos sido en dicha interacción, depende la credibilidad de nuestra marca personal. Creo recordar que existe algo llamado hipocresía, que algunos suelen denominar diplomacia (y que para mí, solo admite el calificativo de falsía). Si lo que vendes de ti mismo en tu presencia, tus palabras y actos, no es congruente con tus verdaderos principios, valores, sentimientos y pensamientos, o sea, si estás actuando y no eres realmente tú, esa no es tu marca. En todo caso es la de tu personaje».

    Sin dejar de lado ese cierre cercano y humano.

    «Y por cierto… no nos preocupemos por la competencia. En todos y cada uno de los ámbitos de acción profesional imaginables, hay espacio y mercado más que suficiente para todos nosotros (basta mirar en derredor con vista y mente analítica y crítica). Solo debemos demostrarle al mercado que nos necesita a todos. Porque así es, pero el mercado no lo sabe. Aún».

    Muy bueno.
    Pero ya te daré la enhorabuena en ese Skype que tanto se esta haciendo esperar.

    😉

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias, amigo Jorge! Todo un honor merecer tal valoración de alguien como tú, que conoce y transita estos caminos desde la honestidad, la decencia el desprendimiento, la contribución y el buen ser/hacer.
      La marca personal merece y necesita que todos cooperemos para desmitificarla y evitar distorsiones conceptuales y metodológicas. Como suele decir Andrés Pérez Ortega, todo campo nuevo se llena inmediatamente de expertos… pero hay que ver quién es quién, a partir de lo que hace y aporta!
      De hecho, publicaré también el material como ebook con su ISBN correspondiente y lo ofreceré gratuitamente para quien prefiera consultarlo en tal formato. Así lo hice con al anterior y lo haré con los siguientes.
      Y espero por ti para coordinar el Skype! Un gran abrazo!

      Me gusta

    2. Excelente jorge, básicamente este es lo correcto. la Marca personal se alinea con tu pasión y debemos pulir nuestras estrategias, ser mas visibles, notoriedad, brillante y capaz de trascender de un ámbito al otro, simplemente tu mismo con brillo y pulir constantemente tus medios para llegar a tu público objetivo.

      Como menciona nuestro amigo Vladimir si todos marcamos nuestro camino poniendo en marcha nuestro lema personal ya lo demás es tema ganado.

      Señores un excelente post para dar a conocer las nuevas tendencias del personal branding y del mercadeo personal. Definitivamente una excelente estrategia de éxito personal.

      Acabo de recibir una mención honorífica en mi tesis de maestria en Gerencia de Empresas mención Mercadeo, destacando con una importante investigación sobre el análsis de marca personal en el área gerencial y de verdad comparto mi alegria con todos los presentes en este blog. Definitivamente fue una gran elección la variable de estudio……………………………………Marca Personal.

      Le gusta a 1 persona

      1. Felicidades por tu logro académico, amigo, y mil gracias por tu valoración del post. Espero que sigas con nosotros por mucho tiempo!

        Me gusta

    1. Celia! Tu blog y tu trabajo están entre mis referencias clave. Nunca dejaré de incluirte y recomendarte en cuanto haga, porque eres de esos seres de los que siempre hay que aprender. Un abrazo y gracias por tu gentil seguimiento!

      Me gusta

  2. Profesoro Estrada ya soy un asiduo de los comentarios de este blog y debo reconocer que todos los temas y comentarios tratados son de alto nivel. Un placer poder estar aca exponiendo e interactuando con Udes.

    Felicidades

    Le gusta a 1 persona

  3. Nuestra historia es única, hoy disfruto de mi experiencia a nivel académico, recién contratado por la URU. Universidad Rafael Urdaneta; en la ciudad de Maracaibo-Venezuela. Y me pregunto…. ha sido una elección correcta?. y respondo: Evidentemente si, compartir nuestros conocimientos con el personal de relevo hace crecer nuestras historias de éxitos y fundamenta la perspectiva de aquellos que reciben de nuestra parte los comentarios y experiencias de casos laborales y propios para ayudar a construir las metas de otros. Un buen escenario para dedicar tus saberes con otros. Hoy no sólo el ámbito académico es parte de ello, la tecnología definitivamente una alianza estratégica para afianzar casos fuera de fronteras e incluso, acercarnos más a aquellos que estando cerca no disponen de tiempo para el Face to Face……Marca Personal el mejor amuleto para destacar.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s